- ¿En qué piensas? - preguntó Shirley.
- Pienso en tu lado misterioso, en todo lo que no sé de ti.
- ¡Mejor! Saberlo todo del otro es aburrido.
- Tienes razón... Sin embargo, a veces me gustaría ser vieja porque pienso que entonces sabría exactamente quién soy yo.
- En mi opinión, y sólo es una opinión, tu misterio reside en la infancia. Hay algo que te pasó que te ha bloqueado. Me pregunto por qué te haces tan poco caso a ti misma, por qué tienes tan poca seguridad...
- Figúrate, yo también me lo pregunto.
- ¡Haces muy bien! Eso es un principio. La pregunta es la primera pieza del puzzle a colocar. Hay gente que nunca se hace ninguna pregunta, que vive con los ojos cerrados y que nunca encuentra nada.
- No es tu caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario