- Siempre tomo el postre antes.
- Ah, ¿eso es una postura política o es por cuestiones médicas quizá?
- No veo por qué hay que esperar, ¿y si me muero comiendo el Vindaloo?
- Es algo probable.
- Es posible, puedo tener una embolia o que un asteroide se estrelle contra el restaurante, moriría sin haber comido lo que más me apetecía de la cena.
- Ammmm pero... el cálculo de probabilidades...
- Está bien, garantízame y jura por tu alma inmortal que sobreviviré a mi primer plato, y esperaré. Por cierto, antes de contestar, si muriese, tendrás que vivir el resto de tu vida sabiendo no sólo que me mentiste, sino que me negaste mi último y deseado capricho, es decir, mi último deseo, ¿estás dispuesto a asumir esa responsabilidad solo para demostrar algo? Tranquilo, lo compartiremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario